Lisboa es una ciudad muy fácil de disfrutar. Portugal, en general, es un país muy cómodo (aunque no por sus calles, precisamente), donde se come muy, muy bien (y a buen precio), donde su gente es muy amable (sí, también con los turistas, cosa que no ocurre en muchos otros lugares) y que tiene una historia digna de conocer.
En cuanto llegamos a Lisboa, supimos que nos iba a encantar y es que a cada paso puedes descubrir algo que te sacará una sonrisa, que te conquistará el estómago o que te pondrá la piel de gallina.
Si viajas a Lisboa por poco tiempo, no te preocupes, porque puedes disfrutar de esta ciudad perfectamente. ¿Quieres descubrir «Qué ver en 3 días en Lisboa»? Prepara la maleta porque… ¡despegamos!
Día 1:
La mejor forma de aterrizar en una ciudad que no conoces es haciendo un tour. A través de la historia, las curiosidades y la cultura del lugar, podrás entender mucho mejor todo sobre lo que vas a ver los próximos días.
Los free tours siempre son una buena opción porque conoces lo básico en unas pocas horas. Te muestran cómo aprovechar al máximo la visita y eso es siempre útil.
Nosotros solemos hacerlos con Sandeman’s. Sus guías son unos apasionados de su trabajo y, además, tienen una tarjeta de fidelización con la que puedes conseguir descuentos en tours de pago. Aquí tienes el enlace a la web con toda la info.
Después del free tour, puedes ir a conocer el Palacio de las Necesidades y a descubrir LX Factory, un histórico complejo industrial que esconde espacios artísticos que te dejarán sin palabras y singulares restaurantes, además de la librería «Ler Devagar», la librería más fotografiada de la zona. Busca en Instagram y sabrás por qué lo decimos.