Ruta por Sitges, Tossa de Mar y L'Escala, 3 de los barrios y villas marineros del litoral catalán que no te puedes perder

Bienvenidos y bienvenidas a una ruta por 3 destinos de la costa catalana que te encantarán por distintos motivos. Os vamos a explicar qué hacer, qué visitar, dónde y qué comer, dónde dormir y un largo etcétera para que no tengáis que planificar nada y solo os preocupéis de hacer las reservas pertinentes y disfrutar del viaje. ¡Más fácil, imposible!

 

En este post nos adentraremos en 3 de los 17 encantadores barrios y villas marineras que adornan el litoral de Cataluña: Sitges, Tossa de Mar y L’Escala. Una escapada llena de cultura, gastronomía y paisajes que hicimos recientemente y que queremos compartir con todos vosotros. ¿Preparados/as? ¡Allá vamos!

Día 1) Descubre los encantos de Sitges

 

Comenzamos por Sitges, un refugio de artistas junto al mar. Esta tranquila población costera, con sus casas blancas y una deliciosa gastronomía basada en el pescado, fue cuna del Modernismo catalán gracias a Santiago Rusiñol y su Casa-Museo Cau Ferrat, donde albergaba su impresionante colección de pinturas y hierro forjado. Además, Sitges revivió la celebración del Carnaval en el siglo XIX y alberga un Festival Internacional de Cine Fantástico que cuenta ya con más de 50 ediciones. Sin duda, Sitges tiene una vocación de estrella internacional sin perder su encanto de villa marinera, algo que nos fascinó desde el principio.

 

¿Qué hacer en Sitges en un día y medio? Llegamos a la hora de la comida y, ¿qué mejor manera de comenzar el viaje que degustando la deliciosa gastronomía local en un restaurante frente al mar? Recomendamos el Restaurante Sofia by PicNic, en Av. Sofia, 1, 08870 Sitges, donde probamos un exquisito arroz negro y otra de sus especialidades: el arroz de pulpitos y alcachofas, además de unos entrandes muy buenos. Por cierto, ¡imperdibles sus postres!

Después de este festín, es momento de explorar el centro de Sitges y enamorarnos cada vez más del lugar mientras nos dirigimos al Centro de Interpretación de la «Malvasia de Sitges», donde disfrutaremos de una cata de vinos, además de una visita guiada.

El Centro de Interpretación de la «Malvasia de Sitges» es un espacio que no solo narra la historia de este excepcional producto, sino que también da la oportunidad de degustar sus diversas variedades, comprarlas y sumergirse en el proceso de producción a través de visitas a la viña del Hospital. Es una experiencia que gira en torno a la «Malvasia de Sitges», destacando su arraigo histórico, cercanía y relevancia social en la actualidad. Este lugar ha sido concebido como un museo interactivo y sensorial, donde los visitantes pueden ver fotografías, audiovisuales, textos informativos, juegos, botellas, barricas (las nueve que componen la bodega del Hospital) y una antigua prensa, entre otros elementos que a nosotros nos llamaron mucho la atención.

Al terminar la visita, es momento de cenar y descansar para el día siguiente. Esta vez, lo hacemos todo en el hotel ME Sitges Terramar, en Passeig Marítim 80, 08870 Sitges, y en su restaurante BESO, donde disfrutamos de auténticas delicias. Sus “Mejillones de Roca Beso” se merecen una mención especial porque están… wow!!

El hotel ME Sitges Terramar no deja indiferente a nadie. Desde la hospitalidad de los trabajadores, hasta los detalles, que marcan mucho la diferencia, pasando por una habitación impresionante con unas vistas inigualables y un desayuno que no le falta de nada. ¡Totalmente recomendable en todos los sentidos!

 

Día 2) Empezamos el día recargando energías con el súperdesayuno del hotel. ¡Qué delicia todo! 

Una vez recargadas las pilas, nos ponemos en marcha para seguir conociendo Sitges y lo primero que hacemos es visitar los Museos Maricel y Cau Ferrat para descubrir el pasado marinero de Sitges y conocer la casa-taller del ilustre Santiago Rusiñol.

Durante esta visita, nos sumergimos en la rica historia marinera de Sitges al explorar estos dos destacados museos. En el Museo Maricel, que alberga la impresionante colección del Dr. Pérez-Rosales, se exhiben obras que abarcan diversas épocas y estilos artísticos, desde el románico hasta el barroco. Terminaremos en el Museo Cau Ferrat, la antigua casa-taller del prolífico pintor y escritor Santiago Rusiñol, quien situó Sitges en el mapa ante todo el mundo. 

2ª parada: directos a descubrir el encanto de Tossa de Mar


Tras nuestra experiencia en Sitges, nos dirigimos hacia Tossa de Mar, conocida como «el paraíso azul» y escenario de la película «Pandora y el holandés errante» protagonizada por Ava Gardner. Está a 140 km, a unas 2 horas en coche, así que en marcha… 

Al llegar será la hora de comer, así que no podemos resistirnos a probar el plato estrella local: «Cim i Tomba». Lo haremos en el famosísimo Restaurante Bahia, en Passeig del Mar, 19, 17320 Tossa de Mar.


Los ingredientes principales del «Cim i Tomba» son pescado fresco, como rape o congrio, y mariscos como langostinos, gambas y mejillones. Estos se cocinan con una mezcla de tomates, ajo, pimientos, cebolla, perejil y azafrán, entre otras especias y hierbas, para crear una sabrosa salsa que se sirve junto al pescado y al marisco. ¡Un plato delicioso que ofrece a los comensales una verdadera experiencia de los sabores frescos del mar Mediterráneo!

Después de comer llega el momento de explorar la muralla de la Vila Vella y el antiguo barrio de pescadores, quedándonos maravillados por su belleza. En este recorrido, exploraremos las antiguas calles empedradas del enclave de Vila Vella, construido en el siglo XIII y reconocido como monumento histórico-artístico nacional en 1931. En la actualidad, este lugar representa el único vestigio de una población medieval fortificada que perdura en la costa catalana. Durante nuestro paseo, nos adentraremos en el pintoresco barrio Sa Roqueta, un tradicional enclave de pescadores que data del siglo XVI, caracterizado por modestas viviendas y encantadores rincones, fruto de la expansión de la villa más allá de sus murallas originales.

Terminamos el día visitando el Museo de la Mujer, el primero en España, donde, entre otras cosas, nos explicarán el viejo oficio marinero de remendadora, las mujeres que arreglaban las redes de los pescadores. Sin duda, una ocasión muy especial para honrar a las mujeres del lugar.

Habrá llegado la hora de cenar y descansar para el día siguiente. Para ello, lo haremos en el Hotel Boutique Casa Granados, en c/ Roqueta 10-12, Tossa de Mar, y su restaurante Can Sophia, un lugar donde dejarse llevar y viajar por toda la comarca a través de los sentidos. Una auténtica delicia, tanto la cena en el restaurante como la experiencia en el hotel, llenísimo de encanto en cada uno de sus rincones.

Día 3) Nuestro tercer día lo empezamos con un delicioso desayuno para coger energía, ya que nos espera una experiencia de actividad física. Viviremos una experiencia única: una ruta de trekking de aproximadamente una hora y media por el «Camí de ronda».

El «Camí de Ronda» es un sendero costero que se convertirá en una experiencia inigualable. Serpenteando a lo largo de acantilados abruptos y calas escondidas, este camino ofrece vistas panorámicas que dejan sin aliento, con el resplandor del Mediterráneo como telón de fondo y la brisa marina acompañando a cada paso. En definitiva, disfrutaremos de la belleza de la Costa Brava.

Habrá llegado el momento de cambiar de localidad, así que saldremos hacia la última parada de la ruta por el litoral catalán: L’Escala. Llegaremos justo a la hora de comer y necesitaremos reponer fuerzas, así que os recomendamos el Restaurante La Clota de l’Escala, en carrer Port de la Clota, s/n, 17130 L’Escala, donde comeremos una riquísima paella o una deliciosa fideuà entre otras propuestas.

Después de la comida, llega un momento que será divertidísimo: un paseo en barca con Cruceros Marenostrum en el que exploraremos la costa y descubriremos las encantadoras calas que adornan esta zona, sumergiéndonos en la fascinante historia de L’Escala. ¡Toda una experiencia!

Al terminar el paseo en barca, es momento de conocer y disfrutar de uno de los clásicos del lugar: las anchoas de L’Escala. La tradición histórica de la industria de la anchoa de L’Escala ha establecido el renombrado sello de «Anchoa de l’Escala» a nivel internacional. Esta tradición se remonta a tiempos antiguos, ya que los griegos y romanos realizaban conservas en salazón en Empúries, como lo demuestran excavaciones históricas. Desde 1940, la fábrica de anchoas de l’Escala se dedica a trabajar este pescado, preservándolo a la perfección mediante salazón y preparando filetes semiconservados, ya sea en aceite de oliva o marinados en vinagre.

 

Por cierto, ¿sabías que la anchoa y el boquerón son lo mismo? Están hecho con el mismo pescado solo que la anchoa se sala y el boquerón se envinagra. Curioso, ¿verdad?

Después conocer curiosidades como esta, es momento de cenar en el Restaurante GROP de l’Escala, carrer del Port, 21, 17130 L’Escala, donde podremos degustar una completa cena con propuestas de autor de cocina fusión. ¡Un espectáculo para todos los sentidos!

Dormimos en Hotel Voramar de l’Escala, passeig Lluís Albert, 2, 17130 L’Escala, un pequeño y acogedor hotel de decoración marinera desde donde verás uno de los mejores amaneceres. ¿Has visto alguna vez amanecer desde la cama? En él podrás hacerlo…

Día 4) Estamos llegando al final de la ruta pero aún queda una de las paradas más impresionantes: el “Museu d’Arqueologia de Catalunya”, donde podremos explorar el yacimiento grecorromano de Empúries, que data del siglo I a.C. ¡Un viaje fascinante a la historia antigua!

Y es que Empúries se erige como uno de los escenarios históricos más privilegiados en nuestra narrativa histórica. Representando la puerta de acceso de la cultura griega y romana en la península Ibérica, este yacimiento es verdaderamente excepcional, increíble. En él coexisten los vestigios de una ciudad griega, el antiguo enclave colonial de Emporion, con los de una ciudad romana conocida como Emporiae, fundada a principios del siglo I a.C. sobre las estructuras de un campamento militar romano establecido durante el siglo anterior. Además, la posibilidad de ver en primera persona y con realidad virtual cómo eran los espacios en esa época, hace que la experiencia sea aún más inmersiva.

Tendremos la oportunidad de caminar por las calles de la ciudad griega y explorar los restos de la ciudad romana; maravillarnos con los mosaicos que embellecían los suelos de las casas más opulentas o hacer un deseo al dios Esculapio, quien velaba por la salud de los habitantes de Empúries y que es la escultura griega mejor conservada de la Península Ibérica.

Además, un pequeño museo exhibe una cuidada selección de los objetos descubiertos durante las excavaciones, ofreciendo testimonios de la vida cotidiana en la ciudad: desde juguetes infantiles, joyas y utensilios personales hasta pinturas y enseres domésticos. ¡Muy recomendable fijarse en los parecidos con ciertas cosas que usamos hoy en día!

Para terminar nuestro recorrido iremos a Sant Martí d’Empúries, un pueblo medieval que nos hará sentir como si viajaramos en el tiempo, a tan solo unos 15 minutos a pie desde el yacimiento. En tiempos pasados fue una península y acogió los primeros habitantes a partir del siglo IX a. C. Tres siglos después estableció relaciones comerciales con fenicios, púnicos y foceos masaliotas, lo que marcó el inicio de las negociaciones que hicieron de Empúries uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Desde entonces, Sant Martí d’Empúries ha estado siempre habitado de forma continuada.

Sin duda, el final perfecto para cerrar esta increíble ruta de 4 días por Sitges, Tossa de Mar y L’Escala, 3 de los 17 barrios y villas marineras del litoral catalán. ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios.